lunes, 27 de mayo de 2013

Una ciudad asediada

Pese a ser una de las más reputadas narradoras victorianas, tanto en su faceta costumbrista como en la gótica con sus cuentos de fantasmas, no la conocía, y de no haber leído otros libros de la editorial Fábulas de Albión y que, por cierto, me encantaron, no me habría fijado en ella. Pero lo dicho, una vez leídos estos libros no pude sino fijarme en este libro de esta editorial.

En una pequeña ciudad francesa llamada Semur, donde todo transcurre de forma tranquila, los habitantes serán expulsados de sus casas por unas ominosas fuerzas fantasmales que los obligan a abandonar la ciudad.
Esta será tomada por los espíritus de los muertos y los ciudadanos permanecerán a las afueras hasta que el alcalde se decide a entrar en la ciudad. Los habitantes discuten los motivos de este alzamiento hasta que, por fin, que son permitidos a regresa a sus casas.

La novela se presenta como una serie de entrevistas, escritos y opiniones de varios personajes centrales de la historia: el alcalde, su sustituto en el cargo, su esposa y su madre. Cada uno de ellos dará una versión parcial y sesgada de las motivaciones de los espíritus para tomar la ciudad. Versión centrada en la manera de pensar de cada uno de ellos.

Con un lenguaje muy cuidado y un escenario que pretende aterrorizar, sin conseguirlo en estos tiempos, ya que resulta muy débil la carga terrorífica y en ningún momento se produce una situación de tensión directa y personal, sino sobre todo atmosférica; la autora teje los hilos de un escenario en el que las almas de los muertos campan a sus anchas y son capaces de expulsar a los vivos de sus casas, pero nunca se muestran de manera clara y fehaciente, salvo a varios descreídos y de una forma que pretende aleccionarlos y guiarlos por la buena senda, más que producir miedo.
En realidad Oliphant utiliza el cuento gótico para crear una historia plagada de reflexiones morales, como la pérdida de la fe; el abandono a la memoria de los difuntos; las diferencias sociales existentes; y dará un golpe de efecto con las protagonistas femeninas acerca de su atodeterminación, su papel y derechos en la sociedad, etc.

En realidad se trata de una pequeña joyita que, a mi modo de ver (como siempre), no ha envejecido demasiado bien, pues la situación narrada no infunde ningún tipo de miedo, ni me ha hecho reflexionar acerca de las cuestiones que plantea, dado el cambio evolutivo, a peor o mejor, según se quiera ver, de la sociedad, pero que entretiene y se deja disfrutar pues es más que evidente su calidad literaria. Por eso, a pesar de que la historia no haya terminado de convencerme, considero que la autora tenía suficientemente buen oficio como para animarme a ahondar más en su bibliografía.

miércoles, 22 de mayo de 2013

El halcón de mayo

A pesar de que la mitología artúrica está trillada en exceso, hecho este que tira para atrás a la mayoría de las personas, independientemente de si son o no lectoras, hay lecturas de este género que me atraen en demasía, bien sea por su calidad literaria, como en el caso de Los hechos del rey Arturo y... de Steinbeck, o por su carácter innovador y diferencial, como en el caso de las Crónicas del señor de la guerra, de Cornwell o por que trata de la vida en particular de alguno de los caballeros que más me gustan, en este caso Sir Gawain, a quien esperaba encontrar junto al Caballero Verde pero, no tardé en descubrir que la historia que tenía entre manos seguiría otros derroteros.

Gwalchmai (Gawain) es el segundo hijo del Rey Lot y la reina Morwenna de las Orcadas. Es un joven que ama la música y las artes, y aunque se empeña en demostrar su valía guerrera, no es tan bueno como su hermano mayor, Kay, que continuamente lo menosprecia.
Por ello accederá a aprender las artes oscuras que su madre conoce tan bien. Poco a poco cogerá confianza en sí mismo, hasta que un día descubre que su madre es un ser malvado que ha pervertido a Medraut, su hermano pequeño y que quiere destruir, a toda costa, a Arturo, el soldado que pretende convertirse en rey de toda Britania.
Este será el acicate necesario para huir e intentar unirse al ejercito de Arturo.

El halcón de mayo es la primera novela de Gillian Bradshaw que leo, y me ha sorprendido muy gratamente.
En primer lugar debo deciros que aquellos que busquéis profundizar en el mito artúrico tradicional o que, como yo, buscasen una revisión de la historia conocida de Gawain, no lo van a encontrar aquí.

Bradshaw posee un estilo fresco y muy fluido que intenta hacernos recordar la lírica medieval, pero se concentra más en el apartado histórico que centra la acción en la llegada de los sajones y en el intento de un ciudadano romano, Arturius, para intentar unificar las tribus britanas, al tiempo que nos encontraremos con la historia de Gwalchmai antes de ser considerado caballero de renombre a las órdenes de Arturo. Por tanto, no encontraréis Excalibur, ni mesa redonda, ni Merlín, ni caballero verde, ni nada parecido.

Bradshaw se vale de los antiguos textos escritos para establecer la historia al final del imperio romano y presentarnos, por tanto, a un pueblo civilizado a dicha manera, que se ve fragmentado y ha de volver a unirse para luchar contra el enemigo sajón. Pero la eterna rivalidad de clanes hace que esto se antoje difícil, y tan sólo una figura fuerte, carismática, civilizada, cristiana y con sentido patrio, como es Arturo, lo pueda conseguir.
Nos encontramos por tanto con muchos de los personajes que pueblan el mito artúrico pero cambiados de lugar. Así nos encontraremos a Gwalchmai como hermano de Medraut (Mordred) y Kay, e hijo de Lot y Morwenna (Morgana), hermanastra de Arturo (en este caso fiel a la tradición y con parte de la culpa que Arturo arrostrará en el mito).

Bradshaw nos muestra una historia de personajes muy carismáticos, donde el protagonista intenta hacer frente a sus miedos y convertirse en un gran guerrero, para dicha de su padre, y en un fiero enemigo, para desgracia de su madre y hermano menor. Un personaje tocado por la gracia de los dioses paganos, y que será el único que, de verdad, plante cara a Arturo en un alarde de valentía, orgullo y egoísmo a la vez.
Arturo se mostrará como un personaje orgulloso y desconfiado en extremo que arrastra la pesada carga de saberse incestuoso, pero fiel y leal a sus hombres y a sus principios; Morwenna, la gran señora de la oscuridad cuyo único objetivo es la destrucción de su hermanastro; Kay, el hermano mayor y mejor en todo que pretende ayudar y siempre acaba burlándose, etc.
En este punto me ha costado entender un poco las personalidades de Gwalchmai y Arturo en su confrontación personal pero, imagino que, se deberá a mi carácter más "pragmático" frente al "orgulloso y honorable" de ellos.
Pero aunque la autora haya querido mostrarnos el lado más histórico en que se sustenta el mito, no deja abandonada la fantasía y, como en toda buena leyenda angla que se precie, nos sumergiremos por un tiempo en el otro lado, el Sidhe, donde los días se conviertes en años, y el mismísimo Lugh, La mano convertirá a Gwalchmai en un caballero y súbdito de la Luz que debe combatir la Oscuridad.
Y, por supuesto, no podría tratarse de una historia de aquellas tierras sin un bardo que se precie, un bardo como Taliesin, un bardo de leyenda que porta la carga de misterio de su procedencia y destino.

En definitiva, una obra más que entretenida que os animo a leer y disfrutar para acercaros un poquito más a aquel oscuro período en que los romanos abandonaron la isla y los britanos se vieron solos y fragmentados para combatir a los invasores sajones.

martes, 14 de mayo de 2013

Cuentos vagabundos

Gisbert Haefs es un autor que me encanta. Me encanta porque siempre sabe dar un toque especial a los personajes históricos que retrata, ya sea Anibal, Aquiles, Alejandro Magno, etc. Un puntito diferente que hace ver a los personajes desde una perspectiva más cercana a ellos mismos y al ambiente que los rodea, pues de todos es conocido el gusto de Haefs por describir el trasfondo histórico hasta el mínimo detalle tangencialmente a la historia principal, convirtiéndose esta principal, casi en secundaria. Pues bien, cuando me enteré de la colección de relatos editada por Ediciones Evohé, no lo dudé ni un instante y lo solicité a la misma para su reseña. Esperaba encontrarme una colección de cuentos cortos de cariz histórico pero, ni de lejos.
Gisbert Haefs nos sumerge en una selección de relatos, ya editada en Alemania, que hará las delicias de los fanáticos de este autor, pues nos hacever una versión como escritor que no conocíamos de él.
Como siempre haré un brevísimo resumen de los cuentos, por si a alguien pudiera interesarle.

* El testigo: Un extranjero de nombre Ioannes llega a Patmos. Allí, con el pretexto de conocer al gran Pomponio y siriviéndole como lector, dado el agotamiento visual de éste, intentará conocer los detalles verídicos de los últimos días de la vida de Jesús.
* Un feliz acontecimiento: La noticia de un embarazo y el nacimiento de un niño vienen acompañados de indicios de brujería.
* Ángel de penumbra: Un grupo de estudiantes comparten piso. Las relaciones son normales hasta la aparición de una muchacha que los hará suspirar a todos y todas.
* Retorno al hogar: Un expatriado prusiano vuelve a casa al término de la guerra. En el tren hace repaso de su vida y piensa en lo que le espera.
* El amor, la muerte y Münstereifel: Un escritor en crisis de ideas se reúne con sus amigos en un bar. Allí escuchará una historia que lo pondrá en la senda de nuevo.
* El fin de Jürgen Soberg: Jürgen sufre un terrible accidente. Malherido llega a un pueblo un tanto raro.
* Matzbach y un par de buenistas: Un detective es contratado para investigar la muerte de los padres de un político. Este moverá los hilos justos para desentrañar la relación con una nueva secta religiosa.
* El vampiro y la infranet: Varios monstruos mantienen una reunión en la que tratan la preparación de un censo exclusivo para su uso.
* El triunvirato: Durante su habitual partida semanal de cartas, un general, un sacerdote y un médico especulan sobre el asesinato ficticio de un conocido.
* Bien librados: Una pequeña pero terrible anécdota esquizofrénica.
Parábola con varios conocidos: Un político es atracado y apaleado en plena calle. Ante él se suceden diversos personajes que por uno u otro motivo no le prestan ayuda. Una feroz alegoría de los fanatismos.
* Monstruo: Un militar nazi pasa sus últimos días en casa de unos parientes reflexionando acerca del Reich.
* El anatomista azul: Un par de viejos amigos recuerdan alguna anécdota de sus tiempos como estudiantes de medicina.
* En la frontera: Distopía alucinógena en la que una suerte de psicosexología cuasi religiosa posee una influencia brutal sobre la sociedad.
* Placer viajero: La desaparición de un extraterrestre obligan al protagonista humano a descubrir que el motivo de esta se acerca al paroxismo orgásmico.
* Una comida de trabajo: Se ofrece una parodia descarnada de la información política y empresarial.
* Errores y virutas: La hija del protagonista ha sido absorbida por la Iglesia de la Cienciología, lo que hace que este investigue todo acerca de dicha secta.
* Los dones de los tres reyes: Deliciosa historia ucrónica en la que un matrimonio vende los tres obsequios recibidos de unos viajeros que seguían una estrella. Estos presentes portarán a su vez una maldición a sus dueños.

Como he dicho antes, me esperaba una colección de relatos de corte histórico pero, como se puede apreciar en la sinopsis de los cuentos, me encontré con una obra que abarca una amplia gama de registros. Desde el cuento histórico, pasando por el thriller, el misterio, la novela negra, la comedia, la sátira, lo paranormal, e incluso la ciencia ficción.
Aun sabiendo la calidad literaria de Haefs me ha sorprendido encontrarme cuentos de la originalidad y de El vampiro y la infranet; de la dura dulzura de Los dones de los tres reyes; de la experimentación que comprende Placer viajero, dentro del terreno de la Ciencia Ficción; de la fuerza de El triunvirato; o el terror que se desprende de Bien librados. ¿Esto es Gisbert Haefs? me he dicho en alguno de ellos. Pero sí. Pese a la diferencia de registros a que nos tiene acostumbrados, se puede apreciar la calidad de la prosa de Haefs, así como un estilo personal que, en estos cuentos, nos induce a leer todo entre líneas y no perder detalle pues, si bien en un principio todos los cuentos parecen algo anodinos, una vez se rebusca un poco en su interior y se les permite el lapso de tiempo suficiente para que dejen poso en el espeso baileys que contiene nuestra cabeza, se pueden apreciar matices que pasaron desapercibidos en un primer instante.
Muchos de los cuentos están dotados de un claro afán de entretener, mientras que otros portan evidentes  marcas de crítica y denuncia social, encontrando una cierta predominancia hacia la crítica religioso sectaria y hacia la sociedad más elitista.
Me resulta difícil elegir el mejor cuento pero, sin lugar a dudas, me quedo con El triunvirato, Bien librados, Parábola con varios conocidos, y Los dones de los tres reyes. 
En cuanto a los que menos me han gustado creo que han sido Un feliz acontecimiento y En la frontera.

En general se trata de un libro recomendable que, en mi opinión, soporta mejor la segunda que la primera lectura, pues creo que va dirigido hacia un público fan de Haefs, y es probable que a un lector menos interesado en su obra, le resulten aburridos.
Ante todo he de agradecer a la editorial Evohé el envío de un ejemplar para su reseña, pero no sería yo, si no criticase lo que me ha parecido mal. En este caso se trata de la edición de la obra, a la que creo le hubiese hecho falta un corrector profesional (otro más, si ha habido uno de especie humana), pues el texto está plagado de erratas y defectos de impresión que lastran la lectura y en ocasiones cabrean bastante.

domingo, 5 de mayo de 2013

Un caso de conciencia


El libro que reseño a continuación es un libro que, en principio, no sé decir por qué está entre las páginas de este blog. No sé decir qué fue lo que me atrajo de él pero, desde luego, contenía algo que hizo que me llamase la atención. Pero por un motivo u otro, aquí está, y no ha sido lo que esperaba, pero tampoco me siento defraudado.

El Jesuita Ramón Ruiz-Sánchez es enviado por la ONU como biólogo al planeta Litia, junto a un equipo de científicos, con el fin de realizar un informe de exploración del planeta y a las formas de vida existentes. Allí, el padre Ramón conocerá a los litianos, que con su utópica civilización pondrán en jaque su ciencia frente a su férrea moral cristiana y lo obligarán a decidirse por una de ellas en aras del mayor bien para la humanidad.
A su regreso a La Tierra, la expedición portará como presente un bebe nativo del planeta.

Me he encontrado con una novela que me ha sorprendido por el estilo de James Blish, concienzudo y de una evidente brillantez teórica y retórica que enganchará a aquellos que gusten de disquisiciones filosóficas pero que pese a su falta de acción aventurera, no creo que, en un principio, repela en demasía al resto. Quizás si sea así un poco más avanzada la obra pues, dada la estructura narrativa de la obra, la segunda parte se convierte en algo más deslavazado y cargante, donde cobra una mayor importancia, si cabe, la teología y la percepción del ser humano como elemento creador de inconformismos.
La novela se divide en dos partes: una primera centrada en Litia y sus habitantes. Los litianos, una raza utópica en todos los sentidos, lo que servirá de acicate final para que el padre Ruiz-Sánchez tome su decisión. Asistiremos a un brillante debate entre los cuatro científicos de la expedición. Cada uno de ellos con un argumento bien fundado y que, en su conjunto, hará las delicias de todo lector ávido de reflexiones, para desencadenar en la oratoria final del jesuita, fuertemente teológica, que puede echar para atrás a más de uno pero que, sin lugar a dudas, resulta impactante.
En la segunda parte ya nos encontramos en La Tierra. Egvertchi, el litiano traído por Ruiz-Sánchez, se ha hecho mayor y tiene claro que no es humano. En esta parte al autor se le va un poco la pinza, y puede resultar abstrusa y aburrida pues contiene la mayor carga filosófica e invita al recogimiento. En este sentido creo que es la obra con el carácter más prospectivo a la que me he enfrentado en los últimos años.
Esta segunda parte está, como digo, plagada de elementos para la reflexión.
Las guerras trajeron como resultado la creación de ciudades-refugio bajo tierra en las que los seres humanos viven hacinados, salvo unos pocos que viven en la superficie. Pasito a pasito, Blish nos hace ver el disgusto del ser humano por aquello que le rodea, y como cada vez hay un mayor descontento de la población, con casi dos tercios de la población odiando la sociedad en la que viven, algo que, a poco que observemos, no se aleja demasiado de la realidad actual (y no sólo a causa de la omnipresente crisis, sino con respecto a los valores generales que se impulsan e imponen en la edad contemporánea).
De la mano de Egvertchi profundizaremos también en el concepto del destino y la libertad de elección, así como en el caso de individuo, como ente solitario con capacidad para tomar sus propias decisiones.
Mientras que acompañaremos a Ruiz-Sánchez hacia el viaje herético que nos permitirá entender un poco más los conceptos de omnipotencia de dios y de defectibilidad del diablo, de forma claramente teórica pero comprensible.
Tendríamos también abierto el camino hacia la idea del hombre como elemento creador y destructor del universo, con la capacidad de disponer de cualquier otra raza o planeta de acuerdo a sus intereses particulares. Punto este que, leído entre líneas, encaja con el enunciado anterior y nos convierte también en dioses, acercándonos de nuevo a la herejía.
Pero sobe todo destacará el debate abierto con respecto a la perversión que la sociedad opera en el individuo. De la corrupción que ejerce sobre la misma, manipulándola y empequeñeciendo al individuo en aras de un bien colectivo común que, en realidad, no es más que mera superchería destructiva con el fin de adormecer a las masa y rodear de lujos a unos pocos. (Me temo que aquí estoy metiendo algo de mi vena más reaccionaria, pero me da lo mismo. Espero sabréis perdonarme).
Por tanto, esta segunda parte contiene la mayor carga de pensamiento y la llena de un fuerte sentimiento de trascendentalidad que resiste el tiempo, y que aflora a medida que va pasando el tiempo y se van recordando pasajes aleatorios de la novela.

En definitiva, una obra muy interesante, con claros altibajos y una segunda parte algo más aburrida y que decepciona según las expectativas creadas, pero que resulta atrevida y, por tanto, original entre la ficción especulativa y prospectiva. Una obra que va más allá del entretenimiento y que, en mi opinión, resulta mucho más brillante que la capacidad que el autor muestra para atrapar al lector.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...