domingo, 31 de agosto de 2014

La tumba de las luciérnagas. Las algas americanas

De casualidad me encontré con ese pequeñito volumen mientras hojeaba entre las novedades de Acantilado colocadas en la estantería de una librería de gran superficie.
La mera autoría de un japonés ya me llamó la atención. La sinopsis me llamó más aún, pero nunca pensé que me impresionaría tanto.
La tumba de las luciérnagas y Las algas americanas supone mi vuelta a la literatura japonesa.

En La tumba de las luciérnagas asistimos a los últimos días de Seita, un muchacho que perderá a su madre y su casa por los bombardeos americanos. Intentará salvar a su hermana de 4 años pero, ya desde el principio, sabemos que todo será en vano.
En Las algas americanas veremos como un hombre que considera América la culpable de todas las desgracias, de verá acoger en su casa a una pareja de jubilados americanos. Su odio se verá transformado en algo que lo hará actuar de forma diferente a la esperada.

La primera historia me ha parecido brutal. Me ha costado un par de páginas entrar en ella pero, una vez dentro, ha sido una vorágine de imágenes macabras asaltando mi mente. Me ha parecido un cuento bellísimo, pero de una belleza tan trágica que encoge el corazón.
Seita es un muchacho luchador pero, cargando con una niña de 4 años, tendrá que hacer frente a la escasez de la guerra y al egoísmo de aquellos que, lo poco que tienen no lo quieren compartir ni siquiera con un niño por miedo a sufrir ellos la misma suerte. Tiene que hacer frente a la hipocresía de un pueblo que pone el bien de la patria por encima de la del propio individuo, pero que ante una situación de necesidad vital, convierte al individuo en un ser como el resto, y que tan sólo piensa en sobrevivir él mismo.
El cuento está lleno de imágenes potentísimas desde el principio, como la de los cuerpos de los huérfanos muertos en la estación; la ansiedad y hambre de Seita al, inconscientemente, comerse la grasa de sus propias espinillas; o la mismísima imagen de la muerte de Setsuko, la hermana de Seita.

Akiyuki Nosaka escribe de una forma durísima. Prácticamente se trata del mismo párrafo del principio al final y con una sucesión de imágenes en carrerilla que llegan al fondo del cerebro y del corazón, pues reconozco que los ojos se me han llegado a anegar.
Escribe con pasión, y se percibe el odio hacia esa guerra cruenta y malsana del que este cuento está, en cierto modo, extraído de sus propias experiencias.
Una novela corta, cruel y descarnada en la que se pueden apreciar los horrores de la guerra desde los ojos de un niño que no ha hecho nada para merecer lo que se le viene encima.
Nos escribe esta historia de forma lúcida pues, aunque desde el principio sabemos de la muerte de Seita, el cuento está narrado de una forma tan visual y realista, que el autor nos engaña haciéndonos creer que existirá un final feliz y consigue que no dejemos de leer, alentados por nuestro propio sentimentalismo de que a un ser inocente siempre le espera un final feliz.

Por otro lado nos encontramos con Las algas americanas, el cuento más largo de los dos, y diametralmente opuesto en estilo e intención.
Toshio es un hombre que ha de acoger en su casa a una pareja de americanos que su mujer conoció en Hawaii. Toshio está convencido de que no claudicará ante los enemigos de su patria y que hará lo que sea necesario para hacerles la vida imposible.
Resulta muy interesante el trato que dan los pueblerinos japoneses a los soldados americanos: prácticamente es como si asistiéramos al encuentro con una especie extraterrestre, tan altos, fuertes y diferentes encuentran los japoneses a los americanos.
También como, a pesar de la guerra, se esfuerzan por complacerlos y tratan de sacar la poca ventaja económica que puedan de estos titanes que traen dinero y necesitan víveres y placeres.
Toshio, a pesar de sus opiniones y convicciones, una vez acabada la guerra, también actuará de un modo parecido. Su única preocupación será hacer pasar una estancia agradable a su huésped masculino, y no vacilará en invitarle a mujeres y bebida a destajo.

Al fin y al cabo, es esta una dura crítica hacia una guerra y una sociedad que, en su ancestral orgullo, no supo pasar página y que vive a la sombra del Gran Hermano, con el miedo a que en un futuro pudiera suceder algo parecido y, por tanto, pese a guardar un tremendo rector, intentan no enojarlos.
Este cuento me ha gustado menos que el anterior, evidentemente debido a la honda impresión del primero pero, aún así, se trata de un cuento muy disfrutable y que también se lee de una sentada.

Dicho esto, no puedo sino recomendar este pequeño volumen que recoge dos joyitas de gran calibre. Dos cuentos que hacen sufrir y disfrutar a partes iguales. Muy recomendable.

Flipo: Al buscar imágenes en Google para añadir a este comentario, me encuentro con que existe una película animada, nada más y nada menos que de Estudios Ghibli. He empezado a salivar y los recuerdos del cuento me han invadido, ¿Alguien ha visto la película? ¿Produce una impresión tan honda como el libro, o se trata de algo mucho más comercial?

miércoles, 27 de agosto de 2014

Hic sunt dracones: Cuentos imposibles

Si he de entrar en la pomada (que con el tiempo que hace que este debate está en el aire, ya era hora de que me pronunciase), debo decir que no suelo comprar libros en formato digital ( en papel ya compro los míos y los de medio Madrid). Pero en e-book, lo siento, me parece que las editoriales españolas (la amplia mayoría) tienen la cabeza metida en el culo, y una política que raya la usura, y no me da la gana darles ni un puto euro, por muy ilegal que sean las descargas y que atenten contra los derechos de los autores. En inglés si he comprado varios, pero los precios suelen acompañar, y suele haber ofertas más que interesantes por tiempo limitado.
Pero de un tiempo a esta parte van surgiendo proyectos a este respecto que tiran por tierra la labor, trabajo y palabrería de las grandes editoriales para mantener los precios: por un lado, el gran trabajo de la editorial Sportula, que esta ampliando su catálogo con una muy buena selección, y a un precio magnífico, de novelas en formato electrónico que por su temática o extensión no tendrían cabida en otro formato; por otro, el blog Cuentos para Algernon, de Marcheto y del que cuya primera recopilación anual reseñaré más adelante y cuya política editorial, por decirlo de alguna manera, se trata de seleccionar relatos de género fantástico, de autores casi siempre inéditos o poco conocidos en España, y a precio 0, si 0, gratuito; Y en tercer lugar, pero no por ello menos importante, la editorial formada por dos jóvenes (una doctora en teoría de la literatura y una licenciada en filología inglesa) que traducen bueno, bonito y sobre todo muy barato. Hablo de Fata Libelli, y no creo que haya nadie a estas alturas que no conozca esta editorial on line, de relato y con precios justos y asequibles.
De hecho, mi visión al respecto va cambiando tan rápido que no sólo compré Hic Sunt Dracones, sino que la iniciativa me parecía tan buena y me apetecía tanto apoyarla que, sin haber leído aún el libro de Tim Pratt, ya me había suscrito para la producción completa de este 2014.

Hic sunt dracones que el libro que elegí para empezar con la editorial por varios motivos: 
1º Había leído algún cuento de Tim Pratt en el blog Cuentos para Algernon, y me habían parecido excelentes.
2º Las críticas que había leído en Goodreads eran muy buenas.
3º Me fié de la opinión de los chicos del podcast los Verdhugos, que tachaban el libro de excelente, junto con el de Peter Watts.

En total son siete cuentos, de los que os haré un brevísimo resumen:

* Sueños imposibles: Pete es un apasionado del cine. Un día encuentra un videoclub muy especial. Un videoclub en el que nunca se había fijado y que tiene películas en teoría imposibles.
* Hart y Boot: Hart y Boot son una pareja al más puro estilo de Bonnie y Clyde. Hart es una tia dura, dura de verdad. Boot es el hombre que, de repente, aparece en su vida, y tiene una habilidad muy especial.
* Vida petrificada: Zealand es un aventurero que se propone realizar la mayor hazaña: acabar con Archibald Grace, un asesino que ha vivido incontables siglos.
* Vida con la arpía: Una muchacha convive con una compañera de piso muy especial. Nunca la ha visto, pero dice llamarse Arpía. 
Desde que viven juntas, la joven triunfa en la vida, tanto en lo personal como en lo laboral. Todo empieza a cambiar cuando conoce a una muchacha en un bar y empieza a salir con ella.
* El sótano del mundo: Morgan solicita ayuda a Rob en virtud de una vieja promesa. En el sótano de su casa hay una puerta a otro mundo, a un mundo vertedero lleno de escombros y basuras. Allí habita el Dragón. Aquel que se ha llevado a su hijo.
* La copa y la mesa: La mesa, una organización legendaria, está gobernada por monstruos cuya misión es encontrar y custodiar la copa. Una copa muy anterior al Santo Grial y que dicen contiene la sangre de Dios.
* El pez limpiafondos: Un joven pretende matar al pez que vive en la charca tras su casa. Se trata de algún tipo de pez del conocimiento, pues por cada objeto que le echas te devuelve otro relacionado con aquél.

Como podéis ver, se trata de una muestra de fantasía bastante ecléctica pero que, en mi opinión, empieza muy fuerte con los dos primeros cuentos pero que se va poco a poco diluyendo y cada vez resultan menos interesantes.
Los cuentos están bien escritos y son agradables pero, tal vez, me hayan podido las elevadas expectativas que llevaba encima.
El primer cuento me gustó, pero no me sorprendió. El segundo me gustó casi más que el primero, pues sí que me pareció original; a partir de ahí, cada cuento me ha ido gustando menos.
Como he dicho llevaba expectativas bastante altas para esta recopilación pues, como he dicho antes, además de las buenas críticas, había leído un par de cuentos publicado por Marcheto, y ambos me habían gustado mucho, más que cualquiera de los de esta selección que, por otro lado, no puedo dejar de recomendar pues pese a mi opinión, reconozco que el trabajo realizado por Fata Libelli ha sido muy bueno. Pero vuelvo a repetir, se ha de leer con afán de divertirse, no con el de maravillarse, pues tampoco es la panacea del relato fantástico. Si tuviera que valorarlo no podría darle más que un notable bajo.

martes, 26 de agosto de 2014

El poder de las tinieblas

Tras Todo lo que muere, primera parte de la saga protagonizada por Charlie Parker, he tardado más de lo que pretendía en volver a leer a John Connolly. La secuencia lógica, aunque no imprescindible, era El poder de las tinieblas, y así lo hice.

En El poder de las tinieblas, Charlie "Bird" Parker, tendrá que enfrentarse, de nuevo, a casos entrecruzados.
Un matón de poca monta ha escamoteado un importante dinero a la mafia. "Bird" trabaja como amigo, para la ex-mujer de este granuja en la obtención de una paga para ella y su hijo.
La cosa se complicará cuando ambos aparecen muertos, el ex-marido desaparecido, y la hija de su antiguo jefe desaparece sin dejar rastro en una zona en la que se han producido varios asesinatos.

Connolly me ha vuelto a sorprender. Desde la primera página a acción se despliega a sus anchas.
Con una prosa ágil y fluida, Connolly consigue introducirnos ce lleno en la visión de ese detective acabado que, por más que lo intenta, no puede olvidar a su mujer e hija y este recuerdo le pesa como una losa sobre los hombros.
Rápidamente se irán tejiendo los hilos de dos casos: uno aparcado en los archivos del tiempo; y el otro, reciente pero que, como si a través de un telar se tratase, acabarán convirtiéndose en desencadenan uno del otro. Hecho este que, por bine hilado que esté, no deja de resultar un tanto chocante y traído por los pelos, pero que realmente funciona.
Desde luego, el caso archivado, un caso que persiguió el abuelo de Parker, resulta mucho más interesante, tanto por misterioso como por violento, y aunque hacia mediados de la novela es fácil hacerse una idea de lo que realmente va el rollo, no es hasta el final que la trama queda completamente descubierta, habiendo hecho florecer de nuevo a un asesino que habría seguido latente de no ser por la salida a la luz de los datos referentes al robo a la mafia.
Este caso, si bien resulta interesante desde un punto de vista detectives y, como no puede ser de otra manera, siempre es de agradece el tener a la mafia en juego, no es más que un caso de relleno con que poder dar el pistoletazo de salida para la búsqueda del asesinos realmente tendrá en jaque a Bird Parker, el caso de Caleb Kyle.

Pero, como es habitual en Connolly, o al menos en las tres novelas que he leído suyas, la llegada de la mafia trae asociado a una pareja de sádicos personajes del más rancio abolengo e ínfima catadura moral. Dos asesinos a sueldo que perseguirán al ladrón  que obtienen un gran placer al producir dolor a personas, ya sean o no culpables: si son inocentes mejor. Nos dejaran alguna que otra imagen realmente grotesca y no apta para mentes sensibles.
Como no, la llegada de estos dos perturbados criminales sacará lo mejor de otra pareja de criminales pero que, esta vez, se puede decir que son de los buenos (si es que se puede decir eso de cualquier asesino). Hablo de Angel y Louis, que vuelven a resultar geniales y, en mi opinión, siguen siendo la mejor creación de Connolly, lo que le da el juguillo a esta serie, y una de las dos cosas (luego comentaré la otra) que lo diferencian de otras series de este género, pues forman una pareja adorable a un tiempo, y cañera al otro. Una pareja que funciona realmente como una pareja, con sus cariñitos y sus peleas, y que resultan sumamente creíbles, y que son además un par de tíos (principalmente uno) cañeros a tope y que despiertan acción a raudales.

En general Connolly consigue hacer crecer a todos sus personajes en esta segunda entrega y todos ellos van ganando en carisma y coherencia.
Si en Todo lo que muere Parker tiene muy presente lo sucedido a su familia, en esta segunda parte tendrá que enfrentarse con un pasado más remoto, un antiguo romance y un marido celoso y muy rencoroso y con autoridad en el pueblo; así como con los recuerdos de su abuelo, el policía obsesionado con el asesino que no consiguió capturar.
Al mismo tiempo, tendrá que tragarse su orgullo y pedir ayuda a Rachel, la psicóloga que, por la violencia intrínseca de Bird no quiso continuar una relación emocional.

Por otro lado, personalmente encuentro un segundo elemento que diferencia la saga del resto de este género: la mezcla de novela negra, con aspectos paranormales pues, en esta segunda entrega, el efecto de las visiones fantasmagóricas que percibe Bird es más frecuente y determinante pues, en ocasiones, le sirven de premonición y en otras dejan una frialdad tangible en el ambiente. Por lo que veo, poco a poco el aspecto paranormal va ganando fuerza en la saga pues recuerdo que en Perfil asesino (tercero de la saga pero primero que leí), este efecto está mucho más presente y crea un aura más misteriosa a la novela. No sé si es del gusto de los puristas del género pero a mi me mola bastante.

Ya para terminar, no puedo sino recomendar esta novela y saga. Me vienen ahora a la memoria algunas escenas en los bosques, en la fábrica abandonada, o en la emboscada en la comisaría, que me ponen los pelos de punta.
En definitiva, leedlo. Es una gozada.

viernes, 1 de agosto de 2014

El brillo de las lanzas

Las buenas críticas de la anterior novela de Ramón Muñoz, unido a una portada muy atractiva, y a tratarse de un fragmento de la historia del que no conozco nada (uno de tantísimos), me hicieron desear leer El brillo de las lanzas. Raudo y veloz me lancé a solicitar un ejemplar a la editorial Pamies, que me lo enviaron rápidamente. Bastante más de lo que he sido yo al escribir esta reseña que me ha costado dios y ayuda. Casi tanto como acabar la novela.

Siglo X d. C.
El califa Abderramán III está acabando una por una con las rebeliones que pusieron en peligro la integridad de Al-Andalus, pero aún quedan algunos rebeldes que, impulsados por el deseo de venganza o el ansia de libertad, están dispuestos a desafiar la autoridad de Córdoba.
Uno de ellos, Álvaro de Monterrubio, pretende reavivar en la mismísima capital del califato el fuego de la insurrección que encabezó el legendario Ibn Hafsún, mientras la beréber Dihya y los demás habitantes de Badajoz se preparan para resistir el asedio de las tropas del soberano, que pretende acabar con su independencia.
El destino acabará reuniendo a estos personajes, inicialmente distantes entre sí, para conducirles a una aventura que les llevará mucho más lejos, en todos los sentidos, de lo que ellos nunca hubieran imaginado.

Y quien hubiera imaginado que con estos mimbres pudiera encontrarme con algo que me haya decepcionado tantísimo.
¿Por qué? Por todo.
Los dos primeros párrafos de esta sinopsis se resuelven rápido y de un modo bastante descafeinado.
al principio, si no conoces la época, resulta algo confuso entender el motivo que guía a Álvaro y las diferencias entre clanes. Poco a poco se hace la luz cuando le comenta a su amigo su plan, pero este plan se verá reducido a cenizas rápidamente y, a partir de aquí, por más que personaje y autor se lo crean, se acabó lo que se daba en cuanto a venganzas hafsuníes.
El 2º párrafo se ve reducido a un par de encontronazos y reuniones, y antes de que nos demos cuenta, Badajoz ha sido tomada. Así, sin más.

Ramón Muñoz escribe bien, no tengo ninguna duda al respecto. Su estilo está muy cuidado y su lenguaje es elegante, pero la historia pierde fuelle a pasos agigantados. La que esperaba fuera una aventura me ha producido un estado de sopor continuo.
La llegada de los personajes a África parece que va a aportar la verdadera chicha de la novela, y pensé, "Si señor, ya era hora de que empezase lo bueno. Voy a seguir a ver que pasa". Pero me he ido comiendo las uñas esperando que empezase y vas pasando las hojas, y lees más y más líneas y nunca sales del letargo al que has sido inducido.

Reconozco que me he perdido en demasía ante la gran cantidad de tribus o clanes existentes y las rencillas entre ellas. Reconozco que me ha sorprendido la historia de los dos califatos (básicamente porque lo desconocía), pero en conjunto me ha parecido una historia muy pobre que no cumple con lo esperado. Me ha dejado completamente frío y no veía la hora de acabarla. Entenderéis ahora que me se me haya resistido la reseña.

De los personajes poco puedo decir. Me han parecido completamente desdibujados y sus motivaciones y fines me han resultado poco creíbles pero, también es verdad que, ante lo que me estaba aburriendo la historia, les he prestado poca atención. Me importaba bien poco su destino.

A pesar de todo, le daré una oportunidad a La tierra dividida pues, como dije al principio las críticas son buenas y, el propio Pedro Santamaría me dijo que era bueno.

Como siempre no puedo dejar de recordar que esta es mi opinión particular y debéis perdonarme si hablo en segunda persona en lugar de en primera pero así me resulta más fácil.

No puedo decir más, para mi ha sido un ladrillo de plomo, un auténtico tostón. Lo siento.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...